Es responsabilidad de todos los implicados en este mundo de “Entre Soles y Lunas”,buscar, plantear y acercar alternativas que permitan evitar la guerra y la violencia, las desigualdades, la inequidad y la desesperanza e incluir la cultura de paz, el desarrollo y la educación en la búsqueda de mayor equidad, soberanía, tolerancia y respeto por la dignidad humana. Aunque nos suene que alcanzar la paz como forma permanente de relación entre las naciones y al interior de las sociedades como una utopía, es un tema que no podemos ignorar porque sigue siendo un problema aún pendiente de solución.Para los académicos, científicos, investigadores, gestores culturales, jóvenes, mujeres, ecuménicos, entidades de cooperación, organizaciones de estructuras económicas solidarias, de gobiernos, ciudadanos activos y demás actores de la sociedad, es fundamental contar con herramientas que permitan comprender las contradicciones que yacen en la base de la sociedad y del mundo donde se vive para tratar de transformar en positivo y construir mejores mundos. Porque la violencia se desarrolla en presencia de las desigualdades, injusticias, falta de soberanía, ausencia de libertades y de tolerancia y en presencia del racismo, la discriminación y la xenofobia, de la ausencia de oportunidades, de educación o, simplemente, en la pobreza. Por lo tanto, en nuestro propósito debe estar incluida la búsqueda de mayor equidad, soberanía, tolerancia y respeto por la dignidad humana. Debemos comprender que todo nos vincula, nos afecta nos implica y en cualquier estrato social o nacional sus efectos nos alcanzan. “Entre Soles y Lunas” propone e invita a unir fuerzas, conocimientos y alianzas en estrategias que contribuyan a trabajar por un mundo más equitativo y justo, menos discriminatorio, más tolerante y solidario, más ético y democrático, más culto y más libre, en el sentido más auténtico de la palabra.Es preciso estar abierto a escuchar y tratar de entender los intereses, necesidades y posiciones de la otra parte y, a partir de ahí, buscar alternativas de consenso. Es imperioso percibir el valor de la diversidad y la necesidad de la coexistencia, es necesario comprender que no basta con una aproximación de índole general a esta problemática sino de comprensión de la naturaleza de cada realidad. Porque no todos los conflictos tienen un carácter meramente político; hay violencia social, doméstica, juvenil, educativa, religiosa, sexual,entre otras tantas, que muchas veces son menos atendidas y conocidas que las guerras civiles, las invasiones o las tensiones entre países fronterizos y estos conflictos también necesitan ser estudiados y abordados para comprender sus causas y poder superarlas.La Academia debe tener una vocación de servicio social, acercarse a la realidad de su entorno y poner el conocimiento a favor de las mejores causas y alternativas para la solución de los principales problemas que afectan a cada sociedad y al mundo en su conjunto y, para esto, es esencial el nexo entre todos, entendiendo cada espacio e interés de cada pueblo.La inequidad, se supone, se supera con el desarrollo sustentable, el cual, en sí mismo, es un concepto muy abarcador si se comprende que no sólo está referido a la sustentabilidad medioambiental sino, también, económica, política y cultural. Por ello, es importante la vinculación de todos en Red para tener un enfoque integral de la realidad y, desde cada espacio, poner en cuestionamiento viejos conceptos acerca del desarrollo de las naciones, aportar a sus soluciones sin desconocer factores como el impacto sobre la diversidad cultural y colocar adecuadamente a los países más pobres en la dinámica de la globalización de manera que puedan aprovechar mejor sus oportunidades y reducir el impacto de sus efectos negativos, retos que no son fáciles pero a los cuales hay que seguir apostando como condición necesaria aunque no suficiente para el desarrollo sustentable de todos los pueblos. El desarrollo debe ir acompañado de procesos que propendan por la cultura de paz, educación, equidad, respeto por lo diverso y diferente y de cooperación internacional sobre las bases del derecho, la ética y la solidaridad.América Latina y el Caribe se pinta de colores, sabores, olores y sonidos maravillosos, acuna a millones de seres pensantes y aportantes con los cuales, si nos lo proponemos, podemos construir un “Entre Soles y Lunas, imaginarios de un mundo migrante” fundamentado en la solidaridad, el derecho a la libre ciudadanía, el desarrollo, la educación, la equidad y con bases firmes de valor y respeto de los Derechos Humanos en toda la dimensión de su concepto.Por todo lo anterior es necesario reunirnos, debatir y consolidar las redes. Lugar: Montevideo – Uruguay. Durante los días Noviembre 30, Diciembre 1 y 2 en el “Encuentro Internacional de Migraciones, Diversidad y desarrollo”, VAIVEN. Y posteriormente a los que lo deseen, en el Encuentro Lúdico y energético por el litoral Atlántico del Uruguay.
