miércoles, 20 de julio de 2011

MIGRACIONES.... PATRIMONIO EN MOVIMIENTO



Pensamiento expresado por la Directora de Entre Soles y Lunas en el IV Encuentro Internacional de Migraciones realizado en la Universidad de la Rioja, España.
Marzo de 2011


La movilización es inherente al ser humano, a su esencia, sentir y necesidad permanente de exploración, avance y desarrollo.

América Latina es hoy un gran lienzo que representa en sus colores, olores, sabores, sentidos, identidades y sonidos las oleadas de movimientos migratorios que se han suscitado en su suelo de manera histórica haciéndola única, vibrante, convulsionada, apasionada, extrema y mágica.
Nos movemos, vamos, venimos y construimos con y en el pasar. Somos parte no solo de la construcción de nuestros pueblos; nuestra gente aporta y se funde con otras culturas, con otros sentidos que generan otros patrimonios, otros movimientos que surgen por múltiples razones, nacidos de procesos profundos, que deben mirarse para entenderse y que no se pueden quedar en la ligereza de las percepciones de “la seguridad mundial”

Si ponemos a las migraciones en el plano de la “invasión y la inseguridad del mundo” entonces, propongo, hablemos de “seguridad con seriedad” y cuál es la “guerra” que estamos librando.

Empecemos a entender que el hambre produce miles de muertes; las guerras no declaradas, el desplazamiento humano, los refugiados y los sin techo corren para salvar sus vidas; el cambio climático desplaza a múltiples seres por falta de agua y alimento; la falta de oportunidades de empleo acribillan a diario a otros tantos y tantas; la acumulación de riquezas en pocas manos acorralan en pequeños espacios a los más vulnerables; los requerimientos de cobertura en salud y la protección infantil se convierten en guerras no libradas con medicaciones y asistencias que no llegan; la falta de políticas sociales impiden la paz que produce el desarrollo bien implementado… y podríamos seguir…

Entonces, de que “seguridad” estamos hablando?
¿En qué momento se convierte en “seguridad para el mundo”, el clamor de un mundo migrante que pide a gritos cubrir las necesidades no resueltas de quienes vivimos en un mundo saqueado, violentado, acorralado y vulnerado? ¿y en qué momento se convierte en “peligro” para tantos y tantas el movilizarnos con el sueño de construir espacios con dignidad, oportunidades y respeto?

Estamos perdiendo, cada vez más, valorización como seres humanos. Se nos olvida lo que somos y el porqué de nuestra necesidad de movernos permanentemente; olvidamos que todos los pueblos nos hemos movilizado, hemos estado en momentos de tensión y necesidad; se nos olvida cómo hemos vivido en otros tiempos y momentos de la historia y vamos dejando perdido en el recuerdo el “cómo y el cuándo” las culturas se han enriquecido con unos y con otros; cómo las migraciones promueven y dinamizan el desarrollo y las economías; cómo generan intercambios; alimentan procesos… Se nos olvida que no existen pueblos libres de mezclas o que puedan vivir absolutamente aislados; menos ahora en un mundo cada vez más pequeño, tan globalizado, dinámico e interactivo… se nos olvida que se nos olvida…

No podemos entonces seguir imbuidos en burbujas cerradas sin comprender el porqué se producen las migraciones. El porqué ese otro que está frente a nosotros tiene el rostro con otros colores, otras expresiones, otras formas de comprender el mundo.
Si no abrimos el corazón y la razón es imposible entender que no existen mundos perfectos sino que todo es relativo, con esos claros y oscuros que nos mueven en la certidumbre de las incertidumbres. Sin comprensión y conocimiento es imposible emerger de esta terrible “crisis de convivencia” en que hemos caído tan estrepitosamente.

Para comprender un poco, es importante saber que, en el caso de América Latina, ésta sigue sufriendo el dolor de las heridas que aún no sanan por las inequidades, falta de políticas claras de desarrollo, intereses trasnacionales arraigados en nuestro suelo, ausencias de programas educativos más profundos, sistemas y necesidades no cubiertas. Porque seguimos siendo parte de las agendas que se discuten en los escritorios del poder internacional pero que no llegan con respuestas claras y precisas a la puerta de los que sufren hambre, sed, falta de abrigo, de educación, de tantas cosas que, como ha sido siempre, los más indefensos padecen y provocando, entre otros efectos, que miles de seres circulen por este mundo buscando espacios para plantar sus vidas.

Si esto pasa en América Latina… me pregunto; ¿cuánto dolor no resuelto bulle en África, en Asia, en Europa del Este y en cada rincón olvidado de la geografía universal?

En América Latina seguimos teniendo disparidades económicas y sociales que impulsan permanentes flujos migratorios; seguimos sentados en una riqueza que no podemos explotar porque hoy es propiedad de las grandes multinacionales; seguimos permitiendo que nuestros suelos se inunden de plantaciones según las necesidades de las trasnacionales; seguimos formando profesionales que luego van a cubrir las necesidades de los países desarrollados mientras nuestro pueblo sigue invirtiendo en educación sin claros síntomas de retorno; seguimos perdiendo a nuestras mujeres quienes deben partir en búsqueda de mejores opciones para una familia que queda fraccionada; seguimos permitiendo que nuestros jóvenes se marchen haciendo a nuestras sociedades más envejecidas, menos productivas y más necesitadas…

América Latina ha sido generosa durante largos periodos de la historia recibiendo, alimentando y apoyando a miles de personas de diversos rincones del planeta quienes, a su vez, han sido aportantes en la riqueza patrimonial de nuestros pueblos pero, irónicamente y como si hiciera parte de esos olvidos, ahora se nos dice que la “seguridad del mundo” está en peligro por las masas de migrantes que “invaden” los territorios que deben ser protegidos. Se cierran las compuertas, se acrecientan los controles, se manifiestan los brotes de racismo, discriminación y xenofobia con más crudeza porque ese otro, ese extraño “invade” el terreno y ensucia las calles del mundo, contaminando la identidad, impregnando de otros sonidos el ambiente, plagando de risas y parloteos los ambientes silenciosos y perfectamente delineados.
Definitivamente el mundo está en crisis y tiene serios problemas de seguridad y de salud. Claro que está enfermo!!! Enfermo de paranoia, con serios problemas de salud mental porque -se nos dice- vivimos una terrible y muy invasiva epidemia: “los migrantes”, algo más contaminante y peligroso que cualquier virus mortal… y todos lo creemos.

Mientras tanto, nuestra América Latina, la que es visitada para ser conocida por sus culturas y expresiones exóticas de vida; por las hermosas formas y colores de la Amazonía; por las cumbres vibrantes de los Andes; las aguas tibias y coloridas de sus mares caribeños; los lomos insinuantes de sus montañas majestuosas; el exótico contraste de las pampas del Cono Sur; los impetuosos y sonoros ríos que rompen las montañas; la emoción, sabor y alegría que producen las conversaciones entre amigos compartiendo música, ritos y leyendas… Esa América Latina que soy yo, que somos miles de seres orgullosos de serlo y que hoy, más que nunca, nos vemos de cara a la cruda realidad de ser vistos como parias entre hermanos de sangre, deportados, humillados y expulsados de los suelos que comparten nuestra historia; violentados en los derechos ciudadanos de un mundo que cada vez se hace más inseguro por las “seguridades” que se nos han impuesto.

Pero, como si eso no fuera suficiente, pareciera que la famosa “epidemia” se desplaza contaminando a nuestras propias zonas de frontera, a nuestros territorios, enquistándose dentro de nuestras gentes y ahora resulta que, dentro de nuestra América Latina, también tenemos ciudadanos de primera, segunda, tercera y hasta cuarta categoría… qué ironía!!!

Copiamos modelos clasistas, discriminadores, xenófobos y racistas que nos proporcionan más subdesarrollo; más división; menos oportunidades; más dolor; menos manos unidas para buscar alternativas. Ahora el tema de las migraciones hace enemigos a los amigos que antes compartían una misma cultura, una misma identidad, un mismo territorio… Porque se nos ha vendido la idea, que estamos comprando sin cuidado, de que el otro viene a “robar” nuestro trabajo, a quitarnos el espacio; a invadir nuestra cultura… y poco a poco vamos perdiendo los hilos de solidaridad y hermandad.

También nos olvidamos de que el tema de las migraciones surge de algo mucho más profundo que la simple “invasión” del otro. Olvidamos que se migra porque hay necesidades que se deben cubrir en el derecho a una vida digna, segura y con garantías; porque el ser humano es movimiento, es creatividad, es cambio y transformación y porque el mundo a todos nos corresponde y en él cabemos.

Sé y comprendo lo difícil que ahora se ha puesto todo a causa de la crisis económica mundial, esa en la que nos metieron a todos sin que hubiésemos opinado… Sé que las condiciones de vida han cambiado y que ahora mover y conseguir un euro es algo así como una misión de titanes… y sé que estas cosas afectan la vida natural de los pueblos… Pero me pregunto ¿Por qué, en razón de la crisis, tenemos que afectar la convivencia con el “otro”, con el migrante? Con ese otro ser que ha llegado con la ilusión de encontrar en estos terruños algo de esperanza? Sé que la situación es apremiante, sé que nada está siendo fácil… pero con tornarnos enemigos no solucionamos nada… El otro es tan humano como tú o como yo, y muchos de ellos han aportado con sus manos y sus tiempos en la construcción de la riqueza, de las bondades de un mundo mejor y, muchos de ellos quizás, llegaron por el mal vendido sueño emitido por los medios de comunicación que pintan de fantasías las realidades.

Y ahora, cuando las burbujas del crecimiento y desarrollo empezaron a reventarse dentro de los dedos… para muchos es hora de volver a casa… Y ahí viene la otra parte…
¿Qué les espera en nuestro territorio a los retornados? Si nosotros allí seguimos “invadidos” por los poderes de siempre; en las manos de pocos; bajo el poder de las trasnacionales; de los monopolios…? qué circulo vicioso en verdad!!

Algunos vuelven sin dinero, con la moral en el piso y con los sueños rotos; otros, con algo para empezar y algunos más, que son muchos, ya no tienen a nadie, lo perdieron todo y, prácticamente, están llegando como migrantes a su propia tierra… ya no son ni de aquí ni de allá… es como si se hubieran quedado en la mitad del océano.

Ahora, la crisis también está instalada en nuestra tierra, con altos índices en las cifras de retornados, con mínimas opciones de empleo, en medio de condiciones de vida que se recrudecen en un circulo vicioso que no deja tener claras expectativas y con familias locales que se nutrían de las remesas y que entran en serios conflictos económicos tirando hacia abajo la línea de pobreza.

En la medida en que en la región y en el mundo la migración tendencialmente aumenta, no solo de sur a norte sino también en dirección sur-sur, nos urge exigir y apoyar la construcción de políticas sociales que ayuden a brindar soluciones y respuestas a los problemas de fondo en nuestros lugares de origen, a la vez que debemos participar en los procesos de políticas públicas que toquen los temas de transferencia de recursos humanos, documentación, derecho a la ciudadanía, sistemas de información y comunicación claros y precisos, la protección de los derechos humanos, la armonización de las políticas y los convenios internacionales que nos ayuden a encontrar soluciones en América Latina a la par con los denominados países desarrollados.

“Entre Soles y Lunas” ha asumido su compromiso en estas direcciones y es así como, durante los últimos años, ha enfocado su acción en la promoción de seminarios y encuentros que potencien la comunicación y el acercamiento entre los Estados, la academia y la sociedad, en procura de aportar a las políticas públicas a implementar en el tema de las migraciones. “Entre Soles y Lunas” realizará, en conjunto con la Intendencia de Maldonado-Punta del Este y el Ministerio de Relaciones Exteriores del Uruguay, el Primer Encuentro Internacional “Patrimonio en Movimiento”. A esta actividad se han venido uniendo las distintas embajadas con representación diplomática en el Uruguay, UNESCO, La Red de Apoyo al Migrante, la Coalición de Ciudades Latinoamericanas y Caribeñas contra el Racismo, la Discriminación y la Xenofobia y organizaciones internacionales de investigadores en asuntos migratorios, universidades y diversas organizaciones sociales. El sentido del Encuentro es el de fortalecer la posición de las migraciones como valor patrimonial en un mundo globalizado en donde la diversidad cultural y la protección de la memoria colectiva son temas recurrentes pero que no se relacionan con las migraciones aunque estén fuertemente vinculados y, aún más, en un mundo en donde se ha fomentado la idea de las sociedades multiculturales.
Nos interesa dinamizar y unir el concepto patrimonio con el de las Migraciones -“Patrimonio en Movimiento”- como proceso creativo, dinámico y multidimensional, a través del cual una sociedad funde, protege, enriquece y proyecta su cultura a la vez que dinamiza y aporta a otras. Creemos que esta es una forma de aportar en el proceso para romper las cadenas que nos están atando en esta Crisis de convivencia mundial.

domingo, 3 de julio de 2011

II CUMBRE DE MIGRACIONES EN EL FORO SOCIAL DEL MERCOSUR, ASUNCION, PARAGUAY, 27 AL 30 DE JUNIO DE 2011

ENTRE SOLES Y LUNAS, hace parte de ASIR, Articulación Social de Integración Regional en CEFIR; por esta instancia participa activamente en las actividades del Mercosur y sus Foros Sociales.
En Diciembre del 2010 se realizó, dentro del Foro Social del Mercosur, la I primera Cumbre de Migraciones en la ciudad de Foz do Iguazú - Brasil y durante los días 27 al 30 de Junio del presente año, hemos estado presentes en la II Cumbre de Migraciones realizada en la ciudad de Asunción - Paraguay.
A continuación presentamos las conclusiones emanadas de dicha cumbre en la cual se hicieron presentes organizaciones sociales y estados de Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y los estados anexos al Mercosur.

Este documento es fiel copia de la declaratoria formulada por las distintas organizaciones participantes.

DECLARACIÓN FINAL
II Cumbre de Migrantes en la XI Cumbre Social del MERCOSUR

Nosotros, los movimientos sociales de los migrantes, reunidos en esta II Cumbre de Migrantes en el marco de la XI Cumbre Social del MERCOSUR en Asunción, Paraguay, al mismo tiempo saludamos una vez más, la participación activa en este importante espacio de diálogo y reconocemos el creciente protagonismo de los migrantes y los esfuerzos para participar en este encuentro; ante los persistentes episodio de los más diversos modos de irrespeto hacia los migrantes en los países de América del Sur, no obstante ciertos avances notables en las políticas migratorias de algunos de ellos, tenemos el compromiso de dar la voz a las demandas de respeto, en particular hacia nosotros, los migrantes, porque toda discriminación impacta negativamente en toda la sociedad.

De modo que, para que avancemos en los acuerdos para la humanización de las políticas migratorias en el MERCOSUR, a seguir algunas de las propuestas consensuadas en esta II Cumbre Migrante:

Reafirmamos la importancia de la Convención de las Naciones Unidas para la protección de todos los trabajadores migratorios y de sus familias, reconociendo que los migrantes tenemos demandas específicas. Afirmamos la necesidad de ratificación de todos los países partes y asociados, así como su efectiva implementación de aquellos que lo han ratificado.

Reiteramos la propuesta de creación de un consejo de políticas migratorias e integración de los pueblos como instancia política y decisoria, con la participación de los migrantes.

Consideramos necesaria la implementación de asesoramiento legal a los migrantes, con enfoque MERCOSUR.

Recalcamos que resulta inaceptable que nosotros los migrantes, seamos llamados extranjeros como muchos Estados persisten en denominarnos. Hasta ahora, solo se alude al migrante para las políticas de control migratorio, no así como ciudadanos. Es imperativo que se construyan políticas públicas con y para los migrantes que contemplen la integración socio-económica, cultural y política, incluyendo el derecho al voto de los migrantes y a ser electos, como garantía de los derechos fundamentales de todos los seres humanos, reconocidos en Tratados Internacionales y legitimados en las Constituciones Nacionales de los Estados.

Enfatizamos la necesidad de fortalecer e impulsar la participación activa y la organización de las mujeres en el proceso de construcción y lucha por los derechos de los migrantes.

Realzamos la importancia de la existencia de leyes que contemplan los derechos fundamentales de todos los migrantes. Pues, lo importante es el efectivo cumplimiento, no solo las declaraciones. Los Estados deben ser capaces de cumplir con los compromisos asumidos y transcender el mero discurso y redacción de leyes.

Resaltamos la necesidad de desburocratizar los trámites de los documentos de los migrantes de todos los países del MERCOSUR y asociados, enfatizando que para los que ya poseen la residencia provisoria, como es el caso de aproximadamente 43 mil migrantes beneficiados por la amnistía concedida por el gobierno brasileño, se flexibilicen los requisitos para su residencia permanente.

Reafirmamos la urgencia de mayor apoyo de los países de origen de los migrantes, a través de sus representaciones consulares, que deben conocer y ocuparse de las reales demandas de su población migrante.

Nos comprometemos a organizar regionalmente la creación de la articulación suramericana de migrantes a ser constituida en la III Cumbre de Migrantes en el marco de la XII Cumbre Social del MERCOSUR a ser llevada a cabo en Uruguay.

Finalmente, hacemos hincapié la necesidad de la construcción de políticas de integración, que incluyan acciones prioritarias en el área de educación, salud y trabajo. Una integración regional, solo será viable en la medida en que los migrantes no se sientan extranjeros; y parezcan extranjeros para los nacionales de los países receptores.

Por la integración de nuestros pueblos, por la libre circulación de personas, por la ciudadanía regional con un documento único, y por un MERCOSUR libre de xenofobia, racismo y discriminación.

Asunción, 29 de junio de 2011.

PATRIMONIO EN MOVIMIENTO